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DIAGUITA PRODUCCIONES

¿ POR QUE ELEGIMOS ESTE NOMBRE ?

Los Diaguitas
Los asentamientos diaguitas ubicados en el Valle del Llacampis y zonas cercanas, como el hoy Dique de Los Sauces, Sanagasta, Huaco. Todos pertenecientes a la región diaguita del noroeste argentino, y ésta a su vez del gran Imperio Incaico.
Los Diaguitas se rebelaron.

Ellos se sentían DUEÑOS DE LA TIERRA en que vivían, y en realidad lo eran. Pero un día se presentó el español Juan Ramírez de Velasco y comenzó a trazar la cuadrícula de la Ciudad de todos los Santos de la Nueva Rioja. 20 de mayo de 1591. No les pidió opinión ni permiso, y lo que es peor repartió la tierra nada más que entre los españoles. A los Diaguitas no les tocó en el reparto ni siquiera un pedacito donde caerse muertos. En todo caso se les permitía vivir junto a los animales y los instrumentos de labranza.

Los diaguitas tenían SU PROPIA CULTURA. Siguiendo centenarias costumbres, tenían su propia manera de relacionarse con la naturaleza, con los hombres y con Dios. Y un día se presentó el español medio mirándolos sobre el hombro, medio sobrándolos.
Traía plantas desconocidas: la viña, el nogal, el duraznero, el peral, etc., que a él le parecían mejores que el algarrobo, el chañar, el mistol. Traía técnicas más modernas para labrar la tierra, como el buey para tirar el arado o el caballo como vehículo de transporte y como instrumento de guerra. Se manejaba con otras leyes para organizar la sociedad y para juzgar el comportamiento de los hombres. Su cielo estaba habitado por el verdadero Dios y no por esa muchedumbre de "divinidades diaguitas" de las que nos habla Zacarías Agüero Vera. Y no se le ocurrió nada mejor que creerse "mejor" que los diaguitas, aunque en realidad fuesen solamente "distintos". Y los calificaron con términos que también nosotros usamos: incivilizados, incultos, infieles, indios.

Los Diaguitas se sentían LIBRES. Vivían como a ellos se les antojaba, como ellos entendían la vida. Y el español comienza a imponerles una nueva manera de vivir. Trabajarán para él, dependerán de él como un esclavo. A tal punto llegará este cambio que entre los españoles, como en toda Europa, se discutía si el indio era persona o no. Y no traigo este tema para justificar su comportamiento, sino para tratar de entenderlo. Porque si el Diaguita no era persona, estaba plenamente justificado "usar" de él, como del caballo para andar, o del perro para que lo acompañe, o de la vaca para que dé leche o vaya a parar al matadero.

Un caso particular para captar esta desinteligencia, esta dificultad para entenderse. El Diaguita no tenía noción de pecado como nosotros. Y en la religión cristiana el pecado ocupa un lugar muy importante. Pecado en términos religiosos; ilícito en términos legales. Desde este punto de vista, era como un diálogo entre sordos.

1 comentario

Ivonne -

que bueno es aprender cada dìa algo nuevo, me encanta que haya gente que investiga sobre nuestra cultura
espero màs informaciòn y saber que tipo de producciones hacen